DE GENERACIÓN A GENERACIÓN

         ¡¡Buenas!! Para la columna de esta semana os traigo una opinión que vengo pensando desde hace tiempo. Seguramente sea porque me afecta directamente, pero es algo de lo que me apetecía hablar. El tema de esta semana es la Generación de Cristal, o así nos llaman.

    Para la Generación "X", los nacidos a partir del 2000 (más o menos) somos la famosa Generación de "Cristal". Esto significa varias cosas para ellos:

         1. Tenemos carencias a nivel social por el excesivo uso de las redes sociales y las tecnologías. 
         2. Apenas tenemos interés por la cultura.
         3. Somos más sensibles a la problemática social. Dicen que "protestamos por temas que ellos en su época normalizaban". 
         4. Menos pacientes y menos tolerantes a la frustración.
         5. Expresamos nuestras emociones cada vez de manera más natural.
         6. Nos cuestionamos todo.
         7. Estamos condicionados por premios, recompensas o negociaciones.

Y podría seguir con miles de cosas más. 

    Me gustaría empezar diciendo que sí, que tenéis razón. Es cierto que somos una generación impaciente, al igual que cada vez hay más problemas de interacción social por culpa de internet, pero siempre nos preguntáis que cómo funciona eso de las redes sociales y os acabáis haciendo un perfil en Instagram. 

    También es cierto que estamos condicionados a premios o recompensas, pero es que al final del día tengo que llegar a casa con una nota que intenta definir mi conocimiento. Nos soléis decir que no sabemos resolver nuestros problemas por nosotros mismos o que no somos conscientes de que nuestros actos tienen consecuencias, pero cada vez que la cagamos no nos dejáis vivir esas consecuencias de las que nos habláis porque ya estáis encima nuestra intentando arreglar todo. 

   Puede que, para vosotros, seamos una generación que protesta por todo, pero es que no queremos ser echadas de nuestro trabajo por estar embarazadas. Porque después de tanta lucha, hemos entendido que no tenemos menos derechos que nadie por ser solo nosotras. Que, además, nos hemos cansado de ver como pegan a gente inocente por amar libres. Y que tampoco queremos ver sufrir a nadie por haber sido echado de un lugar simplemente por su color de piel o su etnia. 

    También dicen que somos una generación desinteresada por la cultura y la lectura, pero tal vez estaría bien dejar de contar la historia de la misma manera desde hace siglos. Tal vez nos podríamos poner creativos a la hora de contar nuestra historia y cambiar la forma de explicarla. Si sabéis que las redes sociales y el internet están a la orden del día, lo que se podría hacer es algo desde esas plataformas, algo educativo e interactivo que llame nuestra atención.

    Es cierto lo que decís de que nos preocupamos mucho por la salud mental y las emociones, pero es lo normal cuando la principal causa de muerte no natural en nuestro país es el suicidio. Es normal que nos preocupe cuando uno de cada cinco jóvenes deseó estar muerto alguna vez, cuando dos de cada tres jóvenes sufren ataques de ansiedad y un tercio han intentado o pensado suicidarse. Y podría seguir dando datos horrorosos sobre la salud mental de nuestro país, pero somos más que eso.

    Somos mucho más que vuestras protestas sobre lo quejicas y mimados que somos, o que tal vez nos habéis hecho. Puede que la solución esté más en entendernos que en juzgarnos. En que os unáis a nuestras demandas y creáis  más en nosotros. 

    Porque nosotros estaríamos encantados de que lucháramos todos por la igualdad. Unirnos por defender la salud pública y darle más importancia a la mental. Que si no sabéis contarnos la historia sin que nos aburramos, confiéis en nosotros y nos pidáis ayuda. Tenemos grandes ideas por contar, pero nunca nos queréis escuchar. 

    Como consejo para a Generación "X", os recomiendo mucho escucharnos. Dadnos un voto de confianza y apoyadnos. Tal vez os podamos sorprender y  podamos arreglar el mundo que nos habéis dejado. 
    




Comentarios

Entradas populares de este blog

RASTREADORA...

DIEZ MENSAJES DE AMOR Y UNA CANCIÓN DESESPERADA...

TODO PASA (Y TODO LLEGA)